Ambas ordenanzas fueron propuestas por el concejal Beltrán Corvalán.
La primera es conocida como la ordenanza de los talles y establece que “los fabricantes de prendas para mujeres adolescentes deberán confeccionarles en todos los talles de manera tal que cubran sus medidas antropométricas”. En la práctica esto se traduciría en que los fabricantes deberán respetar lo establecido por las normas IRAM, las cuales contemplan los talles desde el 38 al 54.
En referencia a la forma de vigilancia del cumplimiento de las ordenanzas, el edil del Partido Nuevo indicó: “Apostamos al control social, que ya nos ha dado gran resultado con la ordenanza que reglamentaba la prohibición de fumar en bares. Además, buscamos concienciar a la sociedad, poniendo en tela de juicio temas como estos.
En lo que hace al peso de las modelos, la ordenanza prevee que se respeten los lineamientos de la Organización Mundial de la Salud. En base a ello, se pretende que ninguna modelo se encuentro por debajo del valor 18 en el Índice de masa corporal.
En este caso, se repiten los valores de las multas, pero se agrega además la inhabilitación para realizar eventos por un plazo de hasta un año en caso de faltas reiteradas.
Por su parte, la presidenta de la comisión de salud Mariela Merino, también del frente nuevo, se postuló en contra de la iniciativa del edil de su mismo bloque hincando la dificultad de su cumplimiento y control.