En el patio de una escuela de la zona sur de Córdoba funciona una antena de telefonía celular.
Las antenas de telefonía celular son indispensables para el funcionamiento de las comunicaciones por medio de teléfonos móviles. En este contexto, el incremento de la demanda del servicio y la necesidad de cubrir comunicaciones en centros urbanos hacen imprescindible la instalación de estaciones de base y repetidoras en zonas pobladas donde la señal no puede entrar debido a la presencia de edificios y/o demás elementos que bloquean la frecuencia.
Las antenas de telefonía celular son indispensables para el funcionamiento de las comunicaciones por medio de teléfonos móviles. En este contexto, el incremento de la demanda del servicio y la necesidad de cubrir comunicaciones en centros urbanos hacen imprescindible la instalación de estaciones de base y repetidoras en zonas pobladas donde la señal no puede entrar debido a la presencia de edificios y/o demás elementos que bloquean la frecuencia.
El problema surge al preguntarse sobre los daños en la salud que pueden ocasionarse con las radiaciones que emiten las antenas. Mucho mas cuado se presenta un caso como el del Instituto Nuestra Señora, más conocido como colegio Monjas Azules. En el predio de esta intitución, que brinda educación en los niveles inicial y medio, se encuentra instalada una antena de telefonía móvil.
Respecto a los riesgos sanitarios, existen dos posturas contrapuestas. De un lado se encuentran quienes defienden la inocuidad de las radiaciones, siempre y cuando respeten los límites de emisión establecidos. Entre ellos podemos mencionar al Medico Radiólogo español Juan Represa (video)
Represa defiende la inocuidad de las antenas
Del otro lado se sitúa otro grupo de expertos, como por ejemplo quienes integran la publicación Discovery Salud, de gran prestigio a nivel mundial. Estos últimos indican que las antenas son peligrosas y que las empresas manejan información sobre los riesgos, pero que la ocultan y promueven la realización de estudios para su conveniencia. (ver artículos destacados en www.dsal.com I, II, III, IV, V, VI )
Otro especialista que comparte esta postura es el Biólogo Raúl Montenegro, presidente de la Fundación Para la Defensa del Ambiente (ir al sitio), quien pide por el “Principio de Precaución” establecido por la Organización Mundial de la Salud:
Montenegro: "No esta demostrada la inocuidad"
Ante la disyuntiva, hay que tener en cuenta que en la Ciudad de Córdoba existen dos ordenanzas (la 11.032 y su modificatoria 11.086) que establecen las distancias que las estaciones de base deben guardar respecto a centros educativos, hospitales y centros de residencia de ancianos. Esto, a raíz de que se ha comprobado que las radiaciones afectan de manera inversa en relación a la masa corporal (menor masa corporal = mas efectos), además de afectar el funcionamiento de marcapasos y de equipos médicos.
Al respecto, Laura Sesma, una de las autoras de la Ordenanza criticó la calidad del control por parte del municipio:
Sesma: "Me da la impresión que se controla muy poco"
Sesma: "Me da la impresión que se controla muy poco"
Pero, las empresas consideran inconstitucionales a las ordenanzas y, por medio de medidas cautelares, continúan levantando antenas (ver nota relacionada).
Entonces: ¿Para qué sirven las ordenanzas 11.032 y 11.086? No lo sabemos. ¿Son nocivas las antenas? Por lo menos permitámonos el beneficio de la duda. ¿Le gustaría que su hijo este jugando en el patio del colegio debajo de una antena?....
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